Si hablamos de sueños y pesadillas es inevitable caer en la
figura mítica de Sigmund Freud,
quizás el primero en investigar los sueños bajo una perspectiva fríamente
científica. Su gran libro de 1899: La interpretación de los sueños, continúa
siendo material de consulta y estudio sobre la naturaleza de los sueños y su
importancia en la estructura psicológica del sujeto.
Freud decía que a
lo largo de la historia, hubo tres grandes humillaciones. El descubrimiento de
Galileo que no somos el centro del Universo; el descubrimiento de Darwin que no
somos la corona de la creación; y su propio descubrimiento que no controlamos nuestra
propia mente.
La tendencia de terapias que utilizan la existencia de
dificultades en la infancia o emociones reprimidas para explicar problemas
emocionales actuales empieza con Freud.
Uno de los descubrimientos más importantes de Freud es que las emociones enterradas
en la superficie subconsciente suben a la superficie consciente durante los
sueños, y que recordar fragmentos de los sueños pueden ayudar a destapar las
emociones y los recuerdos enterrados.
A lo largo de su obra La Interpretación de
los Sueños, él utiliza sus propios sueños como ejemplos para demostrar
su teoría sobre la psicología de los sueños. Freud distingue entre el contenido del sueño "manifiesto"
o el sueño experimentado al nivel de la superficie, y los "pensamientos de
sueño latentes", no conscientes que se expresan a través del lenguaje
especial de los sueños.
Freud sostiene
que todos los sueños representan la realización de un deseo por parte del
soñador, incluso los sueños tipo pesadilla. Hay sueños negativos de deseos,
donde lo que aparece es el incumplimiento de un deseo. Para esto se dan varias
explicaciones, entre las cuales está la satisfacción de una tendencia
masoquista. No obstante sigue en pie la conclusión general de Freud: los sueños son realizaciones
disfrazadas de deseos reprimidos. Según su teoría, la "censura" de
los sueños producen una distorsión de su contenido. Así que lo que puede
parecer ser un conjunto de imágenes sonadas sin sentido puede, a través del
análisis y del método "descifrador", ser demostrado ser un conjunto
de ideas coherentes. Freud propone
que al valor del análisis de los sueños se radica en la revelación de la
actividad subconsciente de la mente.
La teoría de interpretación de los sueños de Freud representa las primeras teorías
de este con relación a la naturaleza de la psicología de sueños inconscientes,
la importancia de las experiencias de la infancia, el lenguaje
"hieroglífico" de los sueños y el método que lo llama
"psicoanálisis".
Freud considera
que todo sueño es interpretable, es decir, puede encontrarse su sentido. La
labor de interpretar no recae sobre todo el sueño en su conjunto sino sobre sus
partes componentes basándose en una especie de libro de los sueños, donde cada
cosa soñada significa tal otra cosa en forma rígida, sin considerar la
peculiaridad de cada sujeto. Primero se descompone el relato en partes, y
recién al final surge la interpretación final o global, en la cual se nos
revela el sueño como una realización de deseos.
El sueño no es meramente actividad somática: es un acabado
fenómeno psíquico de realización de deseos, y por tanto debe ser incluido en el
conjunto de los actos comprensibles (no incomprensibles) de nuestra vida
despierta, constituyendo el resultado de una actividad intelectual altamente
complicada.
El deseo aparece disfrazado en el aspecto manifiesto del
sueño, en lo efectivamente soñado, proceso denominado 'deformación onírica'. Freud se pregunta porqué tiene que
haber una deformación, ya que podría haber ocurrido que el sueño expresara el
deseo en forma directa, sin deformación. Esta deformación es intencional y se
debe a la censura que el sujeto ejerce contra la libre expresión de deseos, por
encontrarlos censurables por algún motivo.
A continuación les dejo un interesante documental sobre esta
teoría de Freud sobre los sueños.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario