Aristóteles
llamaba alma a todas las sustancias vivientes pues ellas tienen un principio
vital y es la forma sustancial de todo ser viviente.
Según él hay tres grados de perfección en los seres
vivientes que son: los vegetales, los animales y el humano, cada uno tiene un
tipo de alma distinta, se van diferenciado entre si por el grado de perfección
de sus actividades.
Consideraba al ser humano como el extracto superior de la
naturaleza, puesto que reúne las perfecciones de los vegetales y animales pero
además tiene otras que son propias: conocimiento intelectual y voluntad.
Conocimiento intelectual: Es capas de conocer la esencia de
los objetos y formar así conceptos más amplios y universales. La teoría de
abstracción, según Aristóteles, dice que la inteligencia opera como una luz que
descubre la esencia oculta detrás de los accidentes sensibles y es común a
todos los individuos de esa misma especie esto es “abstracción” o “separación”.
La inteligencia al iluminar los datos sensibles, logra separar los accidentes
sensibles y descubrir la esencia del objeto. Ya que no podríamos racionar ni
hacer proposiciones si no tuviéramos la capacidad de pensar y comunicarnos.
Voluntad: Es el apetito que sigue al conocimiento
intelectual, sigue al Bien universal, porque es movida por el objeto del
conocimiento intelectual que es siempre es universal. La voluntad apetece el
Bien pero solo conoce vienes particulares y es libre de elegir entre uno y
otro.
Para Aristóteles
el ser humano es un "animal racional", lo considera dentro del género
animal pero a diferencia de ellos tiene alma racional.
Según él, como la materia y la forma no existieron por si
solas así también el humano tiene cuerpo y alma (materia y forma), que no son
dos sustancias distintas ambas se unen para formar esa sustancia que es el
humano.
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